Dime cómo juegas y te diré quién eres: 3. La injerencia del dt

“El técnico tiene una propuesta, pero el principal factor de rendimiento de un equipo es la capacidad individual de sus jugadores. Éstos son los que toman las verdaderas decisiones. El día en el que menos podemos influir los entrenadores es el del partido. Siempre sostuve que mi sueño es no decir nada en la charla previa a un encuentro, ‘salgan y vayan a ganar’. Eso significaría mucho trabajo anterior”.
Tabárez

“Como mucho, decidimos el 30%. A veces ese porcentaje juega a favor y otras en contra. Cuando el técnico no puede entrarles a los jugadores, tiene que irse rápido. Me pasó en la última etapa en Racing, donde creí que podíamos campeonar y me salió al revés”.
Basile

“Los jugadores estaban acostumbrados a terminar el segundo turno de entrenamiento a las 2 de la tarde porque a las 6 cenan. Cambiamos para empezar a las 3. Hasta en eso el técnico tiene que convencer. Nuestra virtud principal hoy debe ser el manejo de las relaciones humanas. Ahí no podemos fallar. Antes hablábamos de motivar. Yo hablo de inspirar. Es distinta la motivación que puede generar un grito a explicar por qué queremos que hagan algo. Debemos hacer pensar a los jugadores. Eso es liderar”.
Pochettino

“El talento es inagotable. No se deja de producir. Sí se puede atentar contra ese talento, tanto nosotros los entrenadores como el contexto. Los miedos, las precauciones, armar equipos que aten a los jugadores, todo eso atenta. Sin el clima ideal, el talento no encuentra su espacio. La materia prima en Argentina nunca termina. En todos los órdenes”.
Beccacece

“A los técnicos que nos gusta trabajar en los detalles nos cuesta entender que no decidimos. No porque no sepamos que los jugadores son los protagonistas sino justamente por depender de ellos. Sería bárbaro depender de lo que hacemos. Pero no superamos el 30% de injerencia”.
Lavolpe

“Hacemos de todo en la planificación y aun así el fútbol es imposible de controlar. La gente paga para ir a un recital y sabe lo que se va a encontrar; en cambio en el fútbol nunca se sabe qué va a pasar. Los técnicos nos volvemos locos pensando en el detalle y a veces sirve de poco”.
Milito

“Los jugadores ni escuchan lo que les gritamos durante los partidos. Lo nuestro es exprimirlos de lunes a viernes para que lleguen preparados. En el fútbol está todo inventado. La clave de nuestra función es cómo les transmitimos lo que queremos a los jugadores. No me gusta la pasividad. Eso me quedó de Bielsa: entrenamientos de palo y palo en los que siempre el jugador se vaya con la idea de que los mejoramos en algo”.
Palermo

“Los jugadores aprenden cuando son chicos. En primera podemos corregirlos y ante todo, ayudarlos a entender el juego”.
Borghi

“Nosotros les damos las herramientas, la impronta es innata. El manejo de tiempos en un partido se trae de la cuna. Lo nuestro debe ser un grito a tiempo. Es un deporte de contagio. A veces uno o dos jugadores están flojos y si no reaccionamos a tiempo desde afuera, enseguida van a ser cuatro o cinco. Podemos modificar algo. Aunque el rumbo lo manejan ellos”.
Coudet

“El técnico debe tener claridad para manifestarse, generar credibilidad, armar el equipo, darle un estilo y aun así, terminará dependiendo de cómo les vaya a los jugadores”.
Bassedas

“A un buen técnico lo define que el equipo juegue como él pide. Nosotros debemos partir de la convicción de un sistema de juego, que no tiene que ver con un 4-3-3 o un 4-4-2 sino con la forma. Y desde allí, agregarle los intérpretes. Si no tenemos uno de los dos, es preferible no agarrar el trabajo”.
Holan

“Cuando llegué a San Lorenzo, les dije lo que debían agregar. Para mí ese equipo campeón defendía mal. Y les mostré goles que habían recibido en ese torneo que según mi opinión podrían haber evitado. Les propuse tener un compromiso de todos para defender mejor. Al principio no llegamos a discutir pero sí necesitamos hablar mucho hasta que entendieron lo que les pedía. Y empezaron a ser un equipo muy duro. Lo terminaron de entender con los resultados, claro, que son la única manera de convencer a un jugador”.
Bauza

“El mejor técnico es el que logra que su equipo juegue como él quiere. Muchos son muy interesantes para escuchar pero después no se refleja en los partidos”.
Erviti

“La pasión es contagiosa y Simeone es un fanático del fútbol que defiende. Orden, esfuerzo, solidaridad, sacrificio… Todos componentes de su personalidad que transmite de una manera natural. Es así él. No imposta nada. Su duelo con Guardiola sirvió para reeditar la confrontación entre las dos puntas del fútbol. Es un Menotti-Bilardo 3.0. Más global, más respetuoso. Igual de interesante”.
Valdano

“Nuestros inicios repercuten en lo que hacemos después. El estilo de un equipo va de la mano con la esencia del técnico. Para mí el fútbol se hizo para ir a buscar el gol. Otros juegan a esperar el error rival y a atacar con espacios. Nace de una forma de ser y conducirse en la vida. Yo tuve que ir a buscar el gol”.
Kudelka

“El técnico de mayor valor es el que cuando se va, genera aprobación. El que le deja algo al jugador, el que lo mejora”.
Arruabarrena

“Con el paso de la carrera entendí que hay diversas formas de juego dentro de una idea. Así fue como en el Racing campeón fuimos cambiando el estilo. Y se dio de manera natural. No es que cambié lo que venía haciendo en los entrenamientos. Seguí haciendo hincapié en la posesión y las salidas limpias desde el fondo. Pero el domingo decide el jugador. Se les hacía difícil jugar como intentamos de entrada. Tenían una mochila. Y acá nadie mira el cómo. Es un fútbol de roce, menos limpio que en otros lados, más intoxicado. Por esa presión, en Argentina los técnicos hacemos lo que podemos, no lo que queremos”.
Cocca