Dime cómo juegas y te diré quién eres: 5. El fútbol argentino

“Me gusta mucho más un partido de fútbol argentino que de cualquier liga europea. Dos equipos chicos, sin chances de pelear por el título y con poco presupuesto, acá se las ingenian para lastimar al rival. ¿Quién mira entero Eibar-Elche? El nuestro es un fútbol atractivo, afuera son más esquematizados. Pero es el que nos venden. Es cierto, es donde están los mejores jugadores. Pero juegan Manchester City contra el Swansea y lo vemos por el City, no por el rival ni por el partido en sí. Obvio que algunas canchas acá son malas y que a la pelota la confunden con un canguro. Pero yo prefiero más un partido de los nuestros. Me engancho más con un partido de ascenso que con uno de Europa”.
Coudet

“Muchas veces desmerecemos al fútbol argentino. Yo miro fútbol italiano y español, y sacando a los dos o tres grandes, mamita… Eso sí, siempre me pregunto cómo puede ser que sean tan malas nuestras canchas. En Europa cualquier equipo juega en un verde todo parejo. Podríamos arrancar por ahí para subirle un punto a nuestro torneo”.
Desábato

“A veces me aburro viendo fútbol argentino. La exagerada cantidad de equipos le baja la calidad al torneo. Y los entrenadores somos responsables. Lamentablemente vivimos en una sociedad con miedos que nos lleva a ser conservadores. Con miedo cualquier proyecto sucumbe”.
Kudelka

“Para mí es más interesante un partido entre el juego directo de un equipo como era el Belgrano de Zielinski contra uno, por citar un ejemplo, de Cappa. Me gusta la diversidad de formas en el fútbol. Antes querían copiar a Bielsa, que es un maestro de esto. La culpa no la tiene él sino los que lo imitan”.
Zubeldía

“Se nota diferencia en los pases que se dan los jugadores de la selección con lo que vemos los fines de semana: la pelota viaja distinta. Otros países evolucionaron en esto y nosotros nos quedamos. No perdimos el espíritu competitivo y siempre queremos ganar, pero perdimos lo otro, que es muy importante”.
Bernardi

“Mientras más difícil es el lugar, más difícil es jugar bien. En el fútbol hay que analizar el contexto: de qué club se trata, la urgencia que tiene. A veces es difícil que los equipos se suelten. A la gente acá no le gusta que se dé un pase más. Si das la vuelta de costado a costado, ya están pidiendo que vayas para adelante. Y si vas para adelante, chocás”.
Cocca

“No creo en lo que se denomina ‘la nuestra’. ¿Cuál sería la nuestra en la música por ejemplo? El tango, ¿y la cumbia no? Tenemos una cultura ecléctica. La nuestra es una mezcla. Es una convivencia de ideas diferentes. En el fútbol tuvimos equipos que ganaron jugando de una manera y otros, de manera distinta. Hoy los pibes juegan imitando lo que ven por televisión generalmente de Europa, no es como antes que copiábamos al que se destacaba en el potrero cerca nuestro. Además, pensar tanto en la nuestra quizás nos lleva a creer que tener individualidades es suficiente. Nací en el 52 y de chico consumía todas las revistas deportivas posibles. Recuerdo cómo se trató el desastre del Mundial 58. Creíamos que éramos los mejores y Checoslovaquia nos hizo seis. Habría que volver a estudiar ese tiempo”.
Velasco

“Por la competitividad que existe, la supremacía de los equipos que hacen diferencia no dura más de dos años. Pero eso hace que sea más valorable el nivel de esos equipos. También influye que no haya distintos: nuestro fútbol es parejo porque en general los jugadores son parejos entre ellos. Sostenerse no es fácil, como tampoco mostrar un estilo definido”.
Bassedas

“Del fútbol argentino me sigue gustando su previa, el entorno, lo que se siente. No me agrada cómo se juega, es un fútbol histérico. Se descartó el nivel de juego, que en épocas anteriores es lo que más se resaltaba. Se fue abandonando la técnica y la habilidad”.
Sampaoli

“Acá tendría que haber más educadores en inferiores. Es Primera es muy difícil enseñarle al jugador. Tengo hijos en divisiones infantiles; voy a ver los partidos y muchos se enloquecen por el resultado, no por cómo llegan a ese resultado. Así tenemos jugadores profesionales que se desconcentran o laterales que no saben cerrar con la otra pierna o tantos otros defectos: no les enseñaron en diez años de carrera”.
Erviti

“En River, el que no la pisaba y jugaba por abajo, no entraba. A mí me costaba pero lo intentaba. Para eso se necesitan formadores. También el técnico de la Novena tiene que ser feliz dirigiendo la Novena. No tiene que querer dirigir la Quinta y menos la Primera. Para eso también le deben dar las condiciones; si el de la Quinta cobra bien y el de la Novena, es obvio que éste va a querer el cambio. Si en los clubes argentinos falta desarrollar un estilo, mucho más en la Selección. La selección argentina debería tener más títulos y, ante todo, un estilo”.
Almeyda

“Mientras fui entrenador de reserva, noté la enorme confusión en las divisiones juveniles. El resultado debe ser la consecuencia del trabajo formativo y muchos lo piensan al revés. Así se vive la histeria generalizada de padres, entornos, representantes y hasta algunos técnicos que piensan sólo en ganar. El pibe tiene que forjar su espíritu ganador, está claro. Pero no de cualquier manera”.
Úbeda

“Tendríamos que reemplazar la caída del potrero por un mejor trabajo en el fútbol infantil. Que los chicos tarden en pasar a la cancha de 11. Que jueguen a los 5 en cancha de 5, a los 6 en cancha de 6 y así vayan creciendo. Así trabajan las potencias mundiales, con la técnica y el concepto de acuerdo a la edad”.
Holan